Desde las distensiones hasta las fracturas, pasando por contusiones, esguinces y tendinitis, se tratan con analgésicos orales y dérmicos, fisioterapia, ejercicios para estirar y fortalecer la zona lesionada, aplicación de calor o frío, hidromasaje, aparatos ortopédicos, férulas o yesos.
Tanto los deportistas de alta competición como los aficionados que hacen deporte están expuestos a sufrir lesiones de todo tipo, poco visibles muchas veces ante una radiografía común, pero igualmente dolorosas.
Este tipo de molestias son producto de la repetición excesiva de determinado ejercicio y puede provocar una fractura por tensión (pequeña grieta en el hueso producida por un uso excesivo continuo).
Las fracturas por tensión se producen en el pie después de entrenar varias horas, de saltar o correr. Normalmente no hay hinchazón, pero suele ocurrir que tanto la sensibilidad como la inflamación se incrementen con el movimiento.
La mayoría de las lesiones se debe a un traumatismo o al uso excesivo de músculos o articulaciones, y conforman una larga lista entre las que contusiones, esguinces y distensiones son las más frecuentes.
Una contusión o moretón es una lesión del tejido blando producida a menudo por un golpe brusco, como por ejemplo un puntapié, una caída o un puñetazo. Por su parte, el esguince es una lesión en la que un ligamento se desgarra o se retuerce. Los esguinces se producen con mayor frecuencia en tobillos, rodillas y muñecas. En la distensión, en cambio, hay una lesión en músculos o tendones, producto de uso excesivo, fuerza o estiramiento.
A estas lesiones se le agregan otras, menos conocidas por su nombre técnico, pero igualmente populares:
- Codo de tenista (epicondilitis lateral).
Se caracteriza por dolor en la parte posterior del codo y del antebrazo, a lo largo de lado del dedo pulgar, cuando el brazo se encuentra paralelo al cuerpo y el dedo pulgar hacia fuera. El dolor se debe a un daño en los tendones que flexionan la muñeca hacia atrás, en sentido opuesto a la palma.
- Codo de golfista (epicondilitis medial).
Se caracteriza por un dolor que se extiende desde el codo hasta la muñeca, en el antebrazo, en el lado que corresponde a la palma de la mano. Refleja un daño en los tendones que flexionan la muñeca hacia la palma.
- Distensión lumbar.
Es una lesión en la parte baja de la espalda que daña tendones y músculos provocando espasmos y dolor, y que puede ser provocada por un traumatismo.
- Rodilla de saltador (tendinitis rotuliana).
Se produce al inflamarse el tendón rotuliano, que conecta la rótula con el hueso de la espinilla (tibia). Esta condición puede ser provocada por el uso excesivo de la articulación de la rodilla, por ejemplo, al saltar con frecuencia sobre superficies duras.
- Rodilla de corredor (síndrome de estrés rótulo-femoral).
Aquí hay un roce de la rótula contra el hueso del muslo (fémur) al moverse. La rodilla de corredor puede deberse a un defecto estructural o a una determinada forma de caminar o correr.